18 marzo 2012

Sobreviviendo al R1



Antes de empezar el primer año de residencia, todos escuchamos historias ya sea de nuestros compañeros o de gente de años superiores sobre que es lo que nos espera si es que llegamos a obtener una plaza para la especialidad. Que el verdadero trabajo no es entrar si no resistir el primer año de residencia.
Claro que escuché todos los consejos que me dieron, pero no lo creí del todo. Todos sabemos lo dificil que es obtener una plaza para la especialidad, contra cuantos competimos, y las horas y horas de estudio que le dedicamos, entonces ¿Como puede ser que alguien sabiendo todo lo que costó decida renunciar a su plaza despues de unas semans de estar dentro?

Todos llegamos con el Ego muy en alto porque fuimos elegidos de entre miles, pero desde el primer dia, los residentes de años superiores se encargan de ponernos los pies en la tierra, pero no solo eso... 
Se encargan de regañar y castigar si no seguimos el sistema que se usa ese hospital, que para nosotros es totalmente nuevo, tienes que seguir SUS prioridades. Hablan sobre temas que ellos dominan y tu no, con preguntas que según ellos son basicas, y pareciera como si su trabajo fuera hacerte ver que no sabes ni siquiera un poco de medicina. Te regañan por no hacer manejos que se deben hacer al paciente, sabiendo que tu eres nuevo y no tienes experiencia como especialista. Y lo peor son los pases de visita, saber de memoria nombre del paciente, cuantos años tiene de diabetico o hipertenso, porque llegó al hospital, con que liquidos está, con que antibioticos, cuales son los resultados de sus últimos examenes de laboratorio, de las cincuenta camas y pobre de ti si no sabes algo en los primeros pacientes, porque en los siguientes empiezan a preguntar más y más, y a fijarse en detalles cada vez más pequeños, haciendo estos pases de visita interminables, y para acabar cada pregunta que no sabes te dicen: "¿no te importan tus pacientes o que?".
Hablando con mis otros compañeros todos hemos pensado mas de una vez en renunciar, porque ya somos profesionistas, y no nos merecemos ese trato. 

Pero al final y despues de todo también recordamos lo afortunados que somos al estar haciendo una especialidad, una oportuniad que solo pocos tienen. Todo esto por lo que estamos pasando es solo la continuación del camino que empezó con la preparación del ENARM. Demostrando a uno mismo que no estamos aqui por coincidencia, que este era nuestro lugar, y de nadie más, y por lo tanto nadie mejor que nosotros para estar ocupandolo. 
Esfuerzate para entrar, todo el camino no es para nada fácil, yo ya me di cuenta de eso, pero tu lugar está ahi, esperandote, es tuyo y de nadie más, y cuando estés dentro, recuerda lo que te esforzaste para tener ese lugar, y tu solo serás el que te de animo para seguir adelante.

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